La localidad de Fuentes de León se encuentra asentada junto a un cerro conocido antiguamente como "la patada de Dios", en las últimas estribaciones de Sierra Morena, a 741 metros de altitud sobre el nivel del mar. Es uno de los pueblos más altos de la provincia de Badajoz y el territorio que lo rodea es accidentado y húmedo, pleno de dehesas y vegetación, ofreciendo al viajero paronámicas de sorprendente atractivo. La población conserva un atractivo característico de cualquier villa serrana, sus casas encaladas que resaltan con el verde de la vegetación que la rodean, con cultura y costumbres a caballo entre la extremeña y la andaluza.